Para nadie es un secreto que la fuerza militar era la principal característica del poder del magnífico Imperio Romano. Los romanos desarrollaron no solo su propia tecnología militar, sino que aprendieron todo lo que podían de los pueblos conquistados y adaptaban sus conocimientos adquiridos a las necesidades del imperio.
En ese sentido, puede afirmarse que los romanos eran los primeros ingenieros militares profesionales del mundo antiguo.
No obstante sus magníficos avances tecnológicos, los romanos eran un pueblo rico en mitos y leyendas, de las cuales muchas por supuesto, giraban en torno a la vida bélica y por supuesto, a las espadas de sus famosos guerreros.
Espadas de la mitología romana
Espada de Atila
Espada de Atila |
En el siglo V, Atila el Huno infundió miedo en los corazones de cualquier romano, tanto que fue llamado el Azote de Dios.
También conocida como la Espada de Marte (dios romano de la guerra) o Espada de Dios. Esta es la legendaria espada que empuñaba el magnífico conquistador Atila el Huno; se afirma que originalmente era la espada de Marte, el dios romano de la guerra.
Como suele pasar en muchos relatos mitológicos y leyendas, la historia esta basada en hechos verificables, rodeado de datos añadidos por la fantasía y hasta necesidades políticas de la época. En este caso, vemo como el historiador romano Jordanes, registra el origen de la Espada de atila citando como referencia a la obra del historiador Prisco:
"Cuando un pastor vio que una vaquilla de su rebaño cojeaba y no pudo encontrar la causa de esta herida, siguió ansiosamente el rastro de sangre y al final llegó a una espada que había pisado sin querer mientras mordía la hierba. La desenterró y se la llevó directamente a Atila. Éste se alegró de este regalo y, siendo ambicioso, pensó que había sido designado gobernante de todo el mundo, y que con la espada de Marte tenía asegurada la supremacía en todas las guerras." Jordanes, The Origin and Deeds of the Goths ch. XXXV
Az Isten Kardja, o la Espada de Dios.
El uso de "Marte" aquí se debe a la interpretación de Priscus, quien siendo de la cultura romana, pensaba en el dios romano de la guerra. Por el contrario, las leyendas locales se refieren a ella simplemente como "Az Isten Kardja", es decir, La espada de Dios.
La descripción de Prisco también es notable por describir cómo Atila la utilizaba como arma militar y como símbolo del favor divino, lo que puede haber contribuido a su reputación como "el Azote de Dios", un castigador designado por la divinidad.
Como explicó el historiador Edward Gibbon, "el vigor con el que Atila blandía la espada de Marte convenció al mundo de que había sido reservada únicamente para su brazo invencible" (The History of the Decline and Fall of The Roman Empire vol. 3 Ch. XXXIV Part 1)
Como pasaba a menudo en el mundo antiguo, la espada de un jefe militar pasaba a representar a la vez que su fuerza guerrera, a la vez que también era venerada por sus contemporáneos como una especie de cetro que representaba el derecho divino de Atila a gobernar.
Como la historia nos relata, Atila el Huno efectivamente se convirtió en el azote del imperio romano y el conquistador más importante de su época. Atila gobernó el mayor imperio europeo de su tiempo, desde el 434 hasta su muerte en 453, sus posesiones se extendían desde la Europa Central hasta el mar Negro, y desde el río Danubio hasta el mar Báltico.
El renacimiento de la espada de Atila.
En el siglo XI, unos 500 años después de la muerte de Atila, apareció una espada que supuestamente le pertenecía al conquistador. Los gobernadores de Árpád de Hungría, que a su vez se apropiaron del culto a Atila y vincularon su supuesta descendencia de él con el fin de legitimizar así su derecho a gobernar.
Posteriormente la espada fue regalada por Anastasia, madre del rey Salomón de Hungría, a Otho, duque de Baviera, que había instado al emperador a restituir las posesiones de Salomón en 1063.
Años depués, el duque Otho la habría entregado a Dedus, hijo menor del margrave Dedus.
Tras la muerte del margrave Dedus, la espada pasó a posesión del rey Enrique IV en 1069, entregándola al consejero real Leopoldo de Meersburgo, cuya muerte en 1071 -según afirmaban los partidarios de su rival, Otho- había sido una sentencia divina.
Estos rumores nacieron debido a que el motivo de la desafortunada muerte de Leopoldo fue el empalamiento con su propia espada tras caer del caballo.
El mito de la espada de Atila.
Crocea Mors
La famosa Espada de Julio César y que pasara posteriormente a propiedad de Nennius según las leyendas presentadas por Geoffrey de Monmouth. Crocea Mors
La Crocea Mors es un gladius, con
una empuñadura decorada acorde con el estatus señorial de César. El
gladius era el arma preferida de los romanos. Se usa primordialmente
para asestar puñaladas en la región abdominal, lo que resulta mortal en
varios casos.
De todos los en general romanos, Julio César es seguramente el más popular. Fue el responsable de las conquistas militares que cambiaron la República Romana en uno de los superiores imperios de la historia. Como César era un general de enorme talla, su espada, la Crocea Mors -que significa "Muerte Amarilla" en latín- era muy popular.
Se decía que la espada mataba a cualquier persona que golpeara, lo que podría atribuirse a la destreza de César en la pelea.
Crocea Mors pasa a Nennius.
Julio Cesar |
César pasó parte importante de su historia en el batallón. Fue famoso por sus logros en la guerra y su valentía en ocasiones peligrosas. Era un guerrero poderoso que se destacaba como uno de los mejores combatientes de cuerpo a cuerpo con su Crocea Mors.
De forma simultanea, la Historia Regum Britanniae asigna el triunfo de las campañas de César en parte a Crocea Mors. A lo largo de la invasión de César a Gran Bretaña, se vio envuelto en una feroz guerra con Nennius, un príncipe de Inglaterra.
Cerca del final, César habria podido asestar una herida mortal que debió ser mortal, a la cabeza del príncipe. No obstante, esto le costó su preciada espada, dado que la Crocea Mors se encontraba clavada en el escudo de Nennius.
Nennius fue tenaz inclusive al límite de la desesperación. Luchando excepcionalmente, logró sobrevivivir durante otros quince días, mientras mataba a varios romanos con la Crocea Mors. Tras su muerte, la espada fue enterrada adjuntado con el cadáver de Nenio como símbolo de honor.
Espadas Legendarias de Roma
Espadas Legendarias de Roma |
|Espadas Legendarias © | Sitemap | Contacto |